viernes, 30 de marzo de 2018

Karma

     Me encuentro en el patio de atrás de mi casa contemplando un árbol, cuando aparece un pequeño escarabajo. Por razones que superan mi entendimiento, lo piso. Inmediatamente empiezo a escuchar ruidos muy fuertes, como de ventiladores, o más bien turbinas. Un escarabajo gigante está elevándose por encima de la medianera de mi vecino y creo que no está precisamente feliz con mi existencia. Antes que llegue a encararme, me adentro en mi casa en busca de un arma. Una vez armado, vuelvo a salir al patio a enfrentar mi destino, pero no encuentro más que escombros de lo que supo ser una vez la medianera, así como también una "montaña" de hippies, todos los cuales están haciendo toda clase de posturas de yoga, observándome.
     Al no poder acomodar mis ideas sobre la desmaterialización de semejante bicho por arte de magia, les pregunto a los hippies si habían visto a dicho monstruo. Sin abandonar aquella extraña "montaña" humana me responden que no habían visto nada. Empiezo a desconfiar de mí mismo y a creer que había sido todo una visión, pero aquellos escombros, el sector de medianera que ya no estaba me afirmaban que todo era real. Me acerco a la medianera, la cruzo, y a mi derecha veo aquel coleóptero gigante yéndose por el pasillo de la casa de mi vecino. Lo señalo con el dedo mirando a los hippies y me dicen "Ah, ese, sí".

No hay comentarios.: