jueves, 24 de mayo de 2012

La Cabaña

      Nos encontrábamos en una confortable cabaña en lo que suponíamos una isla inalcanzable para cualquier otro ser. Habíamos caído en ella por razones que no terminábamos de entender.
       Pese a lo misterioso (o mágico si se quiere) de la situación, estábamos muy tranquilos riéndonos. Celebrando. Al fin y al cabo estábamos los tres ilesos y en una hermosa cabaña. Todo bien, todo muy lindo hasta que la habitación se iluminó de un color púrpura, claramente proveniente del exterior. De la lejanía. Del "mar".
       Vimos cómo una carabela, tal como la que nos enseñaron que había usado Colón al llegar a América, se acercaba a las costas. En ella estaba Mendoza, el cual instantes, tan solo instantes después, estaba en la cabaña con nosotros riéndose y celebrando también.
       Seguimos pues, divirtiéndonos los cuatro. Y no vayan a preguntar si venía solo, que donde estaba su tripulación, etc. Estaba solo, el mismísimo Mendoza, jocoso junto a nosotros. Entonces otra vez, la misma luz, e instantes después Napoleón ¡Festejando y bailando con una cerveza en la mano!
       Se imaginarán que yo no entendía bien la situación. Qué carajo hacía ahí Napoleón y Mendoza, ambos provenientes de similares carabelas, y encima navegando, si se puede llamar así, solos.
       A la tercera lo comprendí. Stalin no paraba de gritar, reir y saltar al son de alguna música. Entonces, hice lo que supuse era la razón de aquellos seres. Apareció el político que esperaba, le partí un botellazo en la cabeza ni bien se adentró en la cabaña, y me uní a la danza.
       Minutos después nos dolía el estómago de reír. Stalin, el político, Mendoza, Napoleón, y al menos una docena de figuras importantes de la historia estaban desparramadas por la habitación inconscientes o muertos. Ya no sabíamos a quién hacer aparecer, cuando nos despertamos sobre una especie de balsa al amparo de un pequeño indio que nos acercaba a las costas sonriendo con los pocos dientes que le quedaban.

2 comentarios:

Gnomo dijo...

Eso es un sueño que tuviste?

Pollo dijo...

Porsupollo. Qué bien que no hayas olvidado tu usuario de Blog! Ahora a actualizar el otro Gnomo!